(diálogos)- Tengo la cara roja.
- Seguro es por el sol.
- Seguro.
- Me dejaste plantado.
- Es que no quería levantarme tan temprano.
- Aparte la familia.
- Sí, la familia.
- Tenía toda la resaca...
- Yo también.
- ¿Y ahora?
- Qué.
- ¿Pasó algo?
- ¿Cuándo?
- Anoche.
- A qué te refieres.
- A que si pasó algo.
- Si pasó algo como qué.
- ¿Tiramos?
- No, no tiramos.
- Entonces no debo preocuparme.
- No. Hasta que pase.
- Sabes.
- ¿Qué?
- Cuando me preguntaste eso pensé que te referías a otra cosa.
- ¿A qué?
- Pensé que te referías a si había pasado algo sentimental.
- Es que no sabía si preocuparme o no.
- Anoche fue muy loco.
- Sí, muy loco.
- Mucho vino, mucha cerveza.
- Estábamos en la calle.
- Sí.
- Al final vino un tipo y nos dijo que si nos podíamos largar.
- Horror, horror.
- Ajá.
- ¿Y luego?
- Luego nada. Te llevé a tu casa. Estabas hermosa. Te juro que lo único que querías era ir conmigo a un telo.
- Sí, era lo único que quería.
- Pero al día siguiente me plantaste.
- Es que no pude. Me levanté tarde y la resaca.
- Yo ni siquiera pude dormir.
- ¿En qué momento se perdió la cordura?
- Fue entre la presentación de aquel libro y el bar.
- ¿En qué momento empezó todo esto?
- ¿Te refieres a lo de anoche o a lo de hace seis meses?
- ¿Te acuerdas cuántas veces me dijiste que me querías?
- No las conté, pero puedo asegurar que fueron más de mil.
- Entonces, por qué nos angustiamos.
- Tal vez porque no nos amamos.
- ¿En qué momento nos besamos?
- La primera vez que nos besamos fue en un paradero después de clases.
- Me refiero a anoche.
- Fue sentados en la mesa de aquel bar.
- ¿En qué momento empiezas a tener los recuerdos borrosos?
- Cuando nos escondimos debajo de aquellas escaleras, junto a aquel centro comercial abandonado. Un perro ladraba.
- ¿Te gustó lo que pasó anoche?
- Sí.
- ¿Quién nos garantiza que no volverá a pasar?
- Es que no debemos andar jugando así.
- Sí, ya nos lo arruinaron una vez y nos lo volverán a arruinar si no hacemos lo que ellos quieren.
- Piénsalo bien, en realidad no nos amamos.
- No pues.
- Creo que yo nunca he amado a nadie.
- La otra vez alguien vino y empezó a hablar puras mentiras sobre mi ex.
- Ah sí.
- Sí, eran puras mentiras. Decía que ella salía ahora con un chico de la facultad y que se lo hacían por el culo.
- ¿Eso te dijeron?
- Sí, y luego me preguntó si eso me jodía. Como le dije que no, el tipo siguió.
- ¿Y qué te dijo?
- Cojudeces. Me dijo que ella se dejaba fotografiar mientras se la metían y que el tipo le orinaba en la cara.
- No jodas.
- Eso me dijo el hijo de puta.
- ¿Y tú qué le dijiste?
- Que no me importaba porque yo nunca había amado a nadie.
- Bien hecho.
- Ahora ya ni siquiera tiendo mi cama, duermo entre ropa sucia.
- Yo tampoco he amado a nadie.
- Fui a la casa de mi amigo y me dijo que olía a tristeza.
- ¿Por qué?
- Dice que porque estaba escuchando We all together...
- No creo que sea un buen motivo para decir eso.
- Tal vez es cierto, tal vez sí huelo a tristeza.
- No digas eso.
- Tal vez es cierto.
- Ya empieza el verano, desde aquí se pueden ver las estrellas.
- A veces pienso que todo lo que hago está mal, en general.
- ¿Sabes qué estaba haciendo?
- ¿Qué?
- Estaba en la farmacia comprando condones, en Miraflores, cuando me llegó tu mensaje.
- Pucha, mal momento para cancelarte.
- Sí, mal momento.
- Ya no nos queremos.
- Sí, ya no nos queremos.
- Algo va a quedar adentro tuyo siempre.
- No.